Comprar un lote se diferencia de cualquier otra adquisición en que suele ser destinado a la inversión. Más aún si hablamos del Oriente Antioqueño, cuyo alto atractivo tanto inversor como empresarial y residencial, ha posibilitado oportunidades de compra que proporcionan una rentabilidad de hasta el 100% en un solo año.
Por razones como ésta y porque invertir en el Oriente Antioqueño es invertir en una región enérgica, dinámica y rodeada de belleza natural, le ofrecemos cuatro consejos para comprar un lote y que resulte la mejor decisión económica de su vida.
Mire y mida sus posibilidades antes de comprar un lote
¿Para qué quiere destinar el uso de su lote?, ¿La legislación de la zona permite edificar o cambiar el uso del terreno?, ¿Con cuántas parcelas quiere contar en su lote? Son muchas y variadas las preguntas que debe hacerse a la hora de decidirse por adquirir un lote.
Como toda inversión, ser propietario de un lote requiere de ciertos conocimientos económicos y agilidad para moverse en el mundo de los bienes raíz. Aunque siempre, se tenga bien aprendida la teoría o no, se puede asegurar cierto margen de beneficios, será los conocimientos que tengamos del sector lo que nos permita multiplicar exponencialmente estas cantidades.
Por ello, no dude en informarse sobre las posibilidades de la zona, qué sector resulta más pujante, y sobre todo, qué trabas administrativas y legales se puede encontrar en el ejercicio de su actividad.
Abogados, arquitectos, una inmobiliaria con experiencia en el sector de la venta de lotes… no dude en informarse y buscar ayuda para aumentar la rentabilidad de la operación
Si no posee los conocimientos necesarios del Oriente Antioqueño y de lo que sus ricas tierras ofrecen en posibilidades de inversión, póngase en contacto con profesionales del sector cuyos años de experiencia trabajando en la zona le aseguren un asesoramiento adecuado.
Haga números a la hora de vender las parcelas
Indicábamos en el anterior punto que es importante hacerse la pregunta de con cuántas parcelas quiere contar en su lote, y es un aspecto de vital importancia puesto que la respuesta determinará el precio a adjudicar a cada una de ellas.
En un principio, a mayor división parcelaria, mayores posibilidades de atraer inversores y mayores beneficios por tanto, pero esto no siempre es una regla de tres: un lote que se divida en cuatro parcelas no es igual a dividir entre cuatro los ingresos totales que se quiera percibir.
Considere una división parcelaria acorde a que cada terreno disponga de las mismas oportunidades de venta
Factores como que una de las parcelas se encuentre junto a una conexión por carretera, disponga de mejores vistas o su terreno sea más llano para la construcción que cualquier otro son cualidades que le pueden permitir subir el precio de esas parcelas y jugar con el margen de beneficios para reducir el precio de otra parcela que le pueda costar más vender.
Adelántese a las necesidades de sus compradores
El olfato ante la oportunidad es una cualidad a buscar en términos de productos de inversión. Un lote parcelario cercano a ciudades ofrece más oportunidades de venta y de negocio que uno rural, pero también tendrá un coste de entrada superior.
Es por ello por lo que interesa para mejorar los beneficios, buscar aquellos terrenos que hoy día tengan un precio inferior al que se podría acabar vendiendo pasado el tiempo. Para ello infórmese de las futuras posibilidades del terreno, de los planes de inversión a llevar a cabo: un terreno sin apenas atractivo a día de hoy puede ser una mina de oro mañana si cercano a él se va a construir una vía de paso entre núcleos de población activos.
No tenga afán por vender su lote
Es un mal consejero, y más en términos de negocio. Si no tiene claro alguno de los puntos expuestos o no cree que vaya a obtener una buena rentabilidad de la compra de tierras, no corra: espere a tener un plan de negocio adecuado o que se revalorice el terreno.
Un año es el periodo medio adecuado para esperar a sacarle una buena rentabilidad a un lote, pero según de qué parcelas estemos hablando, se puede esperar más o menos tiempo para obtener más beneficios.
Un lote en el que se ofrezca el terreno construido aumenta su valor de mayor forma que la parcela por sí sola, al igual que una porción de tierra donde ya se haya finalizado un proyecto multiplica su valor que si este aún está en el aire o a medio construir.
Planificación, asesoría y paciencia por tanto son los tres ingredientes que aseguran una inversión óptima en la que el beneficio está asegurado.
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