Desprenderse de una propiedad no es algo sencillo. No sólo por el hecho comercial, sino porque en la gran mayoría de las ocasiones hablamos de poner a la venta un pedacito de nuestras vidas: el lugar donde nacimos, donde pasábamos los fines de semana, donde hacíamos largas comidas familiares etc. Estos factores le pueden llevar a cometer ciertos errores emocionales al vender su propiedad que conviene evitar para que la transacción finalmente sea satisfactoria.
Sobreestimar su valor
El principal error a la hora de poner a la venta una propiedad es sobreestimar el coste final de la vivienda. Para usted, lógicamente el valor de su casa es incalculable, y esto produce que le pueda costar de entrada ponerle un precio de mercado justo.
Si usted se ha criado toda la vida en una casa en El Retiro, verá en el remanso de paz, el contacto con la naturaleza pura y en la tranquilidad y seguridad de la zona, unos valores lo suficientemente apreciables como para considerar que se debe pagar un precio considerable por todo ello. Sin duda el entorno lo vale.
Pero no debemos olvidar que el comercio requiere cumplir unas reglas que dictan que el valor de una vivienda no es el precio que se le adjudique, ni siquiera el que creamos oportuno que pagaríamos en el caso de que nosotros queramos comprarla, sino el precio por el cual realmente se está vendiendo.
Para ello, debe estudiar el entorno de mercado: ¿Por cuánto se han vendido casas de similares características?, ¿Cuánto se paga por vivir en esta zona?, ¿Cuánto le costó su propiedad a usted?, ¿Cuánto se ha revalorizado?.
Tener afán por la venta
El afán es siempre mal consejero, y podemos caer en el error de querer resolver el asunto de la venta de nuestra propiedad querida lo más rápidamente posible para hacer más llevadera la situación (como una mudanza, adaptación a un nuevo entorno etc.).
Si quiere vender su casa a un precio atractivo no es cuestión de lanzar un precio de venta y pensar que en cuestión de días ya tendrá comprador. Obviamente esto se puede producir y ser una transacción satisfactoria para todos, pero lo ideal es ser pacientes y estudiar previamente el comportamiento del mercado para ajustar los precios a un nivel que le pueda compensar ampliamente.
La mejor estrategia es establecer un precio con cierto margen que permita conseguir mayores ganancias si hay una demanda alta o, en el caso de que no se produzca, bajar el precio sin que ello suponga reducir más de la cuenta los beneficios.
No detectar las necesidades de su posible comprador
La mentalidad vendedora es fundamental a la hora de querer vender. Su casa cubre unas necesidades vitales y supone su refugio, su hogar. Piensa en ella como su rincón en este mundo pero, ¿Qué la puede hacer atractiva a ojos del comprador?
Para ello debe quitarse el papel de propietario y ver desde el exterior cualidades en las que puede que no haya reparado o incluso despersonalizarla para que un posible cliente pueda verla desde su perspectiva: imaginarse cómo sería su vida en la vivienda y no cómo hasta ahora usted la ha vivido.
Por ejemplo, una propiedad debe resultar igual de atractiva a una familia que a una pareja sin hijos: los dos son perfiles de potenciales compradores. Si la casa que se pone a la venta está repleta de juguetes, fotos de niños, habitaciones decoradas con motivos infantiles… Pese a resultar acogedora, puede que de la impresión de no ser lo que exactamente buscan para quienes no vayan a habitarla con hijos.
No contar con asesoría profesional
Todos estos consejos son muy complicados a la hora de llevarlos a la práctica. Hablamos de poner a la venta algo tan personal que, difícilmente podemos mantener la mente fría como para razonar y aislarnos del entorno propio y poder trasladarlo al vendedor.
Por ello, es muy importante contar con la ayuda de profesionales y terceras personas que se puedan encargar de adecuar la venta de nuestra propiedad a las necesidades del mercado.
Desde Oriente Raíz contamos con asesores especializados que conocen a la perfección los movimientos del mundo inmobiliario y cómo sacar el máximo provecho de la venta de su casa en el Oriete Antioqueño, para que, lo que ha sido su hogar, fácilmente se convierta en el de otra familia que con el tiempo, verá las mismas cualidades y disfrutará de la misma forma que usted lo ha hecho.
Las casas ya no se venden tan fбcilmente como antes pero, aunque el mercado no viva su mejor momento , esta tarea no es en absoluto imposible. Ademбs, hay vendedores que se empeсan en complicar la operaciуn todavнa mбs. Los errores al tratar de vender una casa son ahora mбs visibles, dado que durante la йpoca del boom las operaciones se cerraban en un abrir y cerrar de ojos. «Un error en la comercializaciуn puede alargar