La vida, por muchas circunstancias nos lleva en más de una ocasión a vivir en zonas que, por trabajo, familia u otras razones, son nuestra ciudad pero no ha sido de nuestra elección. Esto no quiere decir que sea una situación incómoda: vivir en la gran ciudad tiene sus ventajas y muchas, pero, ¿Qué haría si realmente pudiera elegir?
¿No elegiría una zona tranquila, llena de paz y en contacto con la plena naturaleza y aun así disponer de todos los servicios y comodidades?, ¿No querría una zona libre de estrés?, ¿No mejoraríamos nuestra calidad de vida, definitivamente, viviendo en el Oriente Antioqueño?
Si la respuesta es un rotundo sí, no tiene que esperar más, tan solo elegir la mejor propiedad que le permita vivir en el Oriente Antioqueño. Pero si aún tiene ciertas dudas, aquí le exponemos las principales razones de por qué esta zona del país le va a suponer un notable incremento de calidad de vida.
Todo a su disposición en apenas unos kilómetros de distancia
Un buen sitio para vivir viene definido por tener todas las posibles necesidades que nos surjan en el día a día cubiertas en un radio pequeño de distancia, de manera que si necesitamos comprar un artículo para el hogar, una tarde de ocio familiar o un tranquilo paseo no invirtamos más que los minutos necesarios para ello sin tener que organizar largos viajes que nos hagan gastar nuestro tiempo.
El Oriente Antioqueño en cada uno de sus municipios no sólo tiene una red de comercio que cubre las necesidades básicas y unos completos servicios sanitarios y de educación, sino que además dispone de complejos que van más allá de la oferta básica, ofertando todo lo que necesites y más en sus abundantes centros comerciales como el Centro Comercial San Nicolás, con pantallas en tres dimensiones y un centenar de tiendas de primer nivel y marcas, universidades donde estudiar cualquier rama educativa como la Universidad de Antioquia, la Escuela de Ingeniería o la Universidad Católica de Oriente entre otras, y el Hospital San Vicente de Paúl, con cobertura para toda la zona.
Lejos del humo, los excesos y el ruido de la gran ciudad
Insistimos: no se trata de menospreciar la vida en la gran ciudad, pero si recalcar que el elevado ritmo de vida que en ellas se produce pide a gritos un remanso de paz que no sólo es necesario, sino vital para nuestra salud física y mental.
Después de soportar jornadas laborales que superan las ocho horas y donde nos dejamos la piel por mantener a los nuestros, no le quepa duda que se merece todo un descanso al volver a casa.
Ese descanso no pasa por soportar tacos y el gentío, sino por la calma de agradables paseos que culminan con el calor del hogar.
Con todo el verde que pueda imaginar a su alrededor
Estos paseos no se componen de grandes edificios y avenidas repletas de carros, sino de vías apacibles donde se ve un horizonte repleto de montañas y verdes bosques. Montañas y bosques al alcance de todo aquel que quiera envolverse de naturaleza en cualquier momento, sin necesidad de organizar grandes excursiones.
Si a todo esto le sumamos sus gentes repletas del carácter típico de nuestros pueblos: amables, dispuestas a tener en todo momento una agradable conversación y llenos de alegría y optimismo.
Una zona pensada para la familia
No se trata sólo de usted, que sin duda lo merece, sino también de proporcionar a sus seres queridos la zona perfecta para que su familia viva en el entorno adecuado para ello. Un entorno sin sobresaltos, tranquilo, con los mejores colegios y universidades para que no se tenga que trasladar en busca de lo básico.
Un entorno donde, desde los más jóvenes de la casa hasta los más mayores tienen su espacio reservado y sus necesidades cubiertas.
No lo dude: usted y los suyos se merecen un descanso, se merecen el Oriente Antioqueño, y para que finalmente obtenga su remanso de paz adecuado en esta bella zona del país, le ofrecemos unos consejos para encontrar la propiedad raíz de sus sueños: la propiedad exacta a sus necesidades y que convertirá su decisión de vivir en el Oriente Antioqueño en la mejor de su vida.
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